En Rusia, el amor, el sexo y la familia no son una cuestión privada sino estatal. Esto representa un desafío para las mujeres, la generación más joven y las personas LGBTQIA. Putin en persona promueve el patriarcado y las familias numerosas.
Mediante propaganda de la familia, el Estado quiere consolidar roles de género arcaicos y contrarrestar el descenso demográfico del país. Y, sin embargo, la mayoría de los matrimonios rusos fracasa. Los motivos de divorcio más comunes son el alcoholismo del esposo, la violencia doméstica o la infidelidad. Las madres que ...
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