Luego de décadas de restricciones a los turistas, Irán comienza a abrirse ofreciendo un viaje en tren para conocer el país y sus gentes.
El ferrocarril transiraní, la conexión ferroviaria más importante de la antigua Persia, recorre 1.400 kilómetros desde el Golfo Pérsico, pasando por Teherán hasta el Mar Caspio. El viaje empieza en Jorramchar en Shatt al-Arab, el río que delimita la frontera entre Irak e Irán. Pasando por yacimientos de petróleo, el tren llega a Shushtar. Allí pueden visitarse los molinos de agua declarados bienes culturales por la ...
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