Después de cuatro años de guerra sangrienta que ha causado gran indignación internacional, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) parecen reducir su presencia militar en Yemen.
A principios de septiembre, Estados Unidos impuso sanciones a una red de transporte de petróleo iraní, intensificando así sus esfuerzos para ejercer mayor presión contra la economía del país.
Durante años, los Estados Unidos de América han estado demostrando su fuerza financiera a través de sus dólares. Las sanciones unilaterales de ese país resultarían inimaginables sin la posición única que ha ocupado el billete verde en el comercio internacional a partir de la Segunda Guerra Mundial.
El 9 de agosto, marineros de EU, Grecia y Francia se unieron a soldados israelíes en la ciudad de Haifa para un ejercicio naval bautizado como “olas poderosas”.
Durante casi cien años, Azerbaiyán y Armenia han mantenido controversias por la región de Nagorno-Karabaj. Desde la caída del imperio ruso en 1917, ambas naciones reclaman dicha región.
Entre el 12 y 16 de julio, al menos 16 personas de ambos lados resultaron muertas, según la agencia de noticia francesa AFP.
Ambos lados se culpan mutuamente de los recientes incidentes. Esta última escaramuza es el peor enfrentamiento militar entre ambos países desde el conflicto de cuatro días de 2016.
En 1993, el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció con bombos y platillos la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo entre Estados Unidos, Canadá y México.
En Idlib, las tensiones entre las fuerzas sirias y turcas están aumentando. El Ejército sirio, desde diciembre, está intentando hacerse con el control de la zona, considerada el último bastión de la oposición al presidente Bashar al-Asad y un hervidero de grupos terroristas.