La conciencia colectiva de los gitanos, el sentido de pertenencia, se fundamenta, más que en ninguna otra cosa, en un sentimiento, en una emotividad y en un compromiso ético que nos vincula con nuestro pasado y nos obliga a transmitirlo a las nuevas generaciones. Ser gitano no es vestir de una forma u otra, tener un oficio u otro, vivir en un lugar u otro, o, incluso, expresarse de una determinada manera, ya que todo esto depende de la época y de las condiciones ambientales y educativas de cada familia y de cada individuo. Además, esta visión de la identidad ...
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