Las favelas de Río de Janeiro se han convertido en la tarjeta de presentación de Brasil. En realidad se distinguen mucho: si en las del sur uno puede entrar con un guía y salir sin problemas, las del norte son conocidas como las más peligrosas, y nadie puede garantizar a uno que saldría a salvo. A pesar de todas las advertencias, logré entrar allí e incluso entrevistar a sus habitantes.
En estos sitios funcionan sus propias leyes, la policía suele entrar solamente para realizar algunas operaciones, desplazándose a bordo de vehículos blindados. La mayoría ...
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