China construye un enorme sistema de vigilancia digital. El Estado recopila cantidades gigantescas de datos y los ciudadanos participan voluntariamente pues las ofertas son útiles y quienes respetan las reglas son recompensados.
Los críticos describen el sistema de vigilancia digital de China como "el proyecto orwelliano más ambicioso de la historia de la humanidad", porque en el Estado convergen cantidades gigantescas de datos. En el denominado "cerebro" de Shanghái, por ejemplo, las autoridades no pierden nada de vista. En pantallas inmensas, pueden conectarse ...
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