Los pobres se llevaron la peor parte de la crisis inmobiliaria y bancaria de 2008. Hoy le toca el turno a la clase media, su empobrecimiento está siendo brutal. En un país donde se estableció el liberalismo como credo, no hay ningún tipo de red de seguridad para los más vulnerables. Las consecuencias, para las personas que pierden su empleo, son instantáneas y dramáticas.
Larry Dodson, de 52 años, dirigía un gran departamento de atención al cliente. Pero hace dos años perdió su trabajo y su casa. Hoy vive en una habitación de motel con su mujer y sus dos ...
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