El rompecabezas de la geopolítica es como para volverse loco, entre traiciones, asesinatos, ataques de falsa bandera y matanzas como las de Yemen.
Es como para que el mundo pague años por esos pecados. Parece que todo se originó con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi el 2 de octubre pasado, escalofriantemente descuartizado dentro del consulado de Arabia Saudí en Estambul.
Pero lo más probable es que no sea así. Las cosas se estaban poniendo calientes desde antes. El príncipe heredero, Muhamad bin Salman, se esponjaba como pan caliente al ser nombrado ...
continua