La población indígena de Canadá fue víctima de un genocidio cultural. Su integración forzosa hasta 1996 fue despiadada, separando a niños de sus padres y recluyéndolos en internados. Muchos murieron por enfermedades, recibieron maltratos o sufrieron abusos sexuales.
Entre las consecuencias de la llamada "asimilación forzosa" de los indígenas canadienses se cuentan el alcoholismo, la adicción a las drogas, la violencia doméstica hasta llegar al feminicidio y una alta tasa de suicidio. Un grupo de sobrevivientes de Ontario reclama ahora una compensación por ...
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