En plena crisis climática, la industria automotriz ve su salvación en los autos eléctricos. Pero, ¿a qué precio? Sus baterías necesitan de una materia prima cuya explotación tiene actualmente consecuencias graves: el cobalto.
Calor, sequía, inundaciones; los efectos de la crisis climática ya se sienten en Europa. Para reducir la huella de carbono sin tener que renunciar al transporte automotriz, la industria automovilística y la Comisión Europea apuestan por una rápida y radical transición hacia la movilidad eléctrica.
No solo Tesla. También ...
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