Marruecos estaba enfrentando las consecuencias del terremoto de magnitud 6,8, cuando Libia padeció un desastre natural aún más mortífero: la tormenta Daniel, que hizo colapsar dos represas. En ambos países del Magreb africano, los muertos se acercan a los 15.000. En otras regiones del mundo, Asia se sigue reconfigurando, esta vez con la renovada alianza de Corea del Norte y Rusia. Mientras que en América Latina, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, suspendió la transición del poder por la pugna institucional que no cesa.