La Luna influye en muchos aspectos de la vida en la Tierra, incluidas las mareas, que son el resultado de la atracción gravitatoria entre la Tierra y la Luna. Esta interacción gravitatoria también afecta a la rotación de la Tierra, provocando una lenta desaceleración de la rotación de nuestro planeta. Además, la Luna estabiliza la inclinación axial de la Tierra, contribuyendo a un clima relativamente estable, crucial para el desarrollo y la continuidad de la vida en la Tierra.
Las fases lunares, que resultan de las posiciones relativas de la Luna, la Tierra y ...
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