Seguramente te habrás sorprendido al escucharte ser mucho más comprensivo con un amigo cuando te cuenta una situación en la que se ha visto avergonzado o se ha equivocado, que cuando esa misma escena la has protagonizado tu o tu hija.
Por ejemplo, si nuestro amigo se cae probablemente vamos corriendo y le preguntamos si está bien. Si el que se cae es nuestro hijo le diremos '¿Ves? Te lo dije, que si vas corriendo te caes. Ve con más cuidado'. Y si nos pasa a nosotros pensaremos 'ay qué caída más tonta. Si es que estoy torpe...'
Etiquetas, opiniones, ...
continuaVisita: educarestodo.com