"Antes nos mataban con armas de fuego, ahora con deforestación y represas". El fracaso del gobierno brasileño a la hora de proteger la selva amazónica está obligando a los pueblos originarios de los Munduruku a tomar medidas contra la apropiación de tierras y la deforestación ilegal.
En una alianza sin precedentes bajo el liderato del jefe Juárez Saw Munduruku, los pueblos originarios llevan más de seis años luchando contra el robo de sus tierras. En Brasil, 600.000 kilómetros cuadrados de selva -comparable a la superficie de toda Francia- son cultivados ...
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