Los atentados de Boko Haram en la aldea de Kolofata, en Camerún, son una constante desde 2013. En este escenario de terror y violencia, un grupo de niños se refugia en su propio mundo a caballo entre la escuela, el campo y las tareas domésticas.
El norte de Camerún, en la frontera con Nigeria, está amenazado por ataques terroristas y se encuentra bajo protección militar. Aunque los atentados del grupo islamista Boko Haram son ahora menos frecuentes que hace unos años, la amenaza sigue siendo real y omnipresente. Los niños tienen que arreglárselas en un ...
continua