La Covid-19 ha puesto patas arriba muchas cosas en Argentina. Sus consecuencias no solo han metido en graves apuros a quienes ya estaban en situación precaria, no solo han vuelto de vital importancia a trabajadores de sectores apenas regulados, sino que hasta señas de identidad como el fútbol o el tango han tenido que reinventarse. En las actuales circunstancias, la solidaridad y el ingenio, hijo de la necesidad, son más necesarios que nunca para salir adelante y deshacerse del miedo, más que al virus, al futuro.