La frontera más al sur de Europa está en Melilla, una pequeña región norteafricana que pertenece a España. Esta comunidad subsiste del comercio de mercancía de segunda mano, que llegan a los países africanos como "equipaje de mano" libre de impuestos sobre los hombros de las porteadoras y porteadores marroquíes. "¡Esto no es trabajo, esto es la guerra!" Nora El Koukhou, una de estas "mulas humanas" que, cada día, carga bultos que llegan a pesar más de 60 kilos, a través de la frontera. Mientras que transporten los artículos con su cuerpo, permanecen ...
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