Manuela, una estudiante de sicología, aplicada y cerebral, pela papas, sonámbula, en la cocina de su casa. Unos días después, abandona a Santiago, su marido y se va a vivir a la casa de Don Clemente, un siquiatra que ha renunciado a su profesión y que siente un inmediato cariño por Manuela, porque la encuentra idéntica a su hija muerta.
De ahí en adelante pareciera que Manuela ha encontrado el espacio donde realizar su experiencia. La casa como tránsito vertical desde el subterráneo, inframundo rojo habitado por Anselmo el mayordomo que ha raptado a Judith ...
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