Desde el fin del apartheid en 1994, Sudáfrica nunca había estado tan lejos de la sociedad multiétnica como hoy.
Grupos extremistas envenenan la convivencia azuzando el odio racial a la búsqueda de réditos políticos a corto plazo. Sudáfrica está entrando en una nueva era. Con la muerte de Winnie Madikizela-Mandela en abril, desapareció una de las pocas personalidades que quedaban con vida de la lucha contra la segregación racial. Otro de aquellos líderes, Jacob Zuma dimitió en febrero como presidente del país. Él y sus allegados están acusados de ...
continua