En los primeros meses invernales del año 1939, probablemente algo más de medio millón de españoles abandonaban forzosamente la tierra en la que habían nacido y crecido para empezar un largo exilio que habría de durar, para muchos de ellos, el resto de sus vidas.
Eran los desafortunados protagonistas del llamado “exilio republicano español”: personas anónimas y reputadas, hombres y mujeres, ancianos y niños, catalanes y asturianos, civiles y militares, jornaleros agrarios y catedráticos universitarios...
Eran, también, las víctimas de una guerra ...
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