Los Dioses deben estar locos (The Gods Must Be Crazy) es una comedia cinematográfica escrita y dirigida por Jamie Uys en 1980. Filmada con bajo presupuesto y enteramente en Botsuana; la película tuvo éxito y fue seguida de cuatro secuelas, tres de las cuales fueron filmadas en Hong Kong.
Xi y su tribu de bosquimanos viven felizmente en el desierto del Kalahari. Un día, una botella de Coca-Cola cae desde una avioneta que sobrevolaba el lugar. Inicialmente, la tribu de Xi cree que este extraño artefacto es otro "regalo" de los dioses y le dan múltiples usos. A ...
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