Incorruptible, sobrenatural, milagroso… Muchos describen así a Itiguélov, un monje buriato cuyo cuerpo, que lleva 95 años sin descomponerse, despierta el interés de creyentes y científicos por igual. Según sus discípulos, el antiguo líder budista sigue vivo y en un estado de meditación profunda, del cual incluso podría despertar en el futuro. ¿Qué resultados arrojó la exhumación realizada en el 2002? ¿Es posible que la destrucción de su cuerpo sea solo una cuestión de tiempo?