Hoy en día, no todos los que buscan en los contenedores de basura lo hacen por necesidad, también hay quien lo hace por compromiso, por llevar un modo de vida más sostenible. En algunas ciudades como Nueva York, los autodenominados friganos, gente concienciada sobre el hambre y el medio ambiente, recoge y da una segunda vida a alimentos, ropa, muebles y otros artículos en buen estado que son desechados cada día tanto por los comerciantes como por los vecinos de sus barrios.