Seguimos en este capítulo 12 leyendo la Apología de Sócrates, para asistir al momento en el que es considerado culpable y seguidamente condenado a muerte. Es la mejor manera de entender el tipo de inquietud política que introducía Sócrates en la ciudad, la mejor radiografía del conflicto que siempre ha existido entre la política y la filosofía. Sócrates va a explicar por qué nunca “se ha medido en política”, actuando más bien de forma “privada”, como un “idiota”. La razón es muy clara: si lo hubiera hecho, le habrían matado mucho antes. Tras ...
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