Las focas pías o focas de Groenlandia son una de las joyas del reino animal que alberga el mar Blanco. Las crías, blancas y peludas como un peluche, eran cazadas durante la época soviética para hacer gorros con sus pieles. Actualmente, los científicos alertan de su mengua por la caza y el calentamiento global, y los pescadores de las aldeas locales se quejan de que hay muchas, tienen un apetito voraz y se han quedado sin sustento. Pero realmente, ¿cuántas focas pías quedan? ¿Cuál será su suerte?