Cada vez más personas apuestan por la sostenibilidad, también en las joyas y piedras preciosas. Cultivar perlas sin dañar el medio ambiente y producir diamantes sintéticos son ejemplos de cómo hacerlo sin perjudicar la naturaleza ni al ser humano.
Durante mucho tiempo se ignoró casi por completo el impacto de la producción de joyas en el medio ambiente. Las perlas de agua dulce, empleadas para decorar incluso coronas reales, eran antaño extraídas de enormes bancos de ostras perlíferas que proliferaban en los ríos y afluentes alemanes. Hoy, esta especie ...
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