El asbesto no arde, es hidrófugo y puede mezclarse con cemento o fibras textiles. Pero sus riesgos son mayores que esas ventajas. Desde 2005 está prohibido en la Ue y a pesar de ello, este material cancerígeno se sigue produciendo y comercializando.
Durante décadas, el asbesto, también llamado amianto, recubrió las estructuras metálicas de rascacielos y se usó para tejados, neumáticos, suelos y secadores de pelo. A pesar de ser bien conocidos desde hace tiempo sus riesgos para la salud, su amenaza no ha desaparecido. Y los médicos advierten de que las ...
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