En el final de la II guerra mundial, los nazis evacuan campos de concentración cercanos al frente. Ante el avance de las tropas aliadas, más de 700.000 prisioneros son forzados a caminar largas distancias en condiciones inhumanas.
A día de hoy, poco se sabe de este capítulo increíblemente sangriento de la historia del Tercer Reich. Desde el verano de 1944 hasta la primavera de 1945, los nazis obligaron a cientos de miles de presos a realizar marchas de la muerte a través de Alemania y Austria, que a menudo duraban semanas. Muchos prisioneros murieron de ...
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